Hacer ejercicio es un gesto de amor contigo mismo. Bien sea que camines, trotes, practiques crossfit o calistenia, seas deportista profesional o solamente hagas yoga, todo son beneficios.
Mejora tus capacidades físicas, tienes un cuerpo más funcional, ayuda a reducir el estrés, optimiza tus niveles de energía, previene enfermedades cardíacas y respiratorias y muchos más.
Gozarás de buena salud
Transcurridas solo unas pocas semanas después de iniciarte en el gimnasio, tu cuerpo producirá algunas adaptaciones fisiológicas favorables que harán que tengas más fuerza al entrenar y te recuperarás más rápido de una sesión de entrenamiento.
Si bien es cierto que al inicio sufrirás un poco de dolor muscular después de hacer pesas, con constancia y disciplina, la fatiga poco a poco irá desapareciendo.
El ejercicio va a brindarte beneficios en la salud increíbles: tus defensas se verán fortalecidas al igual que tus huesos y músculos. Además, los niveles de insulina irán a tope ayudándote a prevenir la diabetes. No existe medicina preventiva más eficaz que el ejercicio.
Mejorarás tus capacidades físicas
La resistencia, fuerza, velocidad, flexibilidad, potencia y el equilibrio de tu cuerpo se verán fortalecidos progresivamente. Lo que sucede cuando sometes a tus músculos con cargas pesadas es que las fibras por las que están compuestos éstos, sufren micro desgarros. Esto es lo que generalas famosas “agujetas” en tu cuerpo.
Tu organismo repara naturalmente estos microdesgarros mientras descansas. El resultado de esto es que te vuelves más fuerte, veloz y tienes un cuerpo más funcional.
Una recomendación que solemos hacerte es que adaptes el objetivo que quieres lograr en el gimnasio (perder peso, ganar masa muscular, ganar fuerza, entre otros) a tu entrenamiento, puesto que de esa manera, tu entrenador puede crearte una sesión personalizada con las repeticiones y pesos adecuados para ti.
Beneficios sociales y para ti
- Tu salud emocional se verá fortalecida: Cuando haces ejercicio, tu cerebro segrega unas hormonas llamadas endorfinas y dopaminas (conocidas como las hormonas de la felicidad). Estas sustancias son responsables de hacerte sentir más placentero y también la encargada de reducir los instantes de dolor.
- Mejora tu sueño: Otra de las hormonas que libera tu cuerpo posteriormente de una sesión de gimnasio es la serotonina, ésta está encargada del sueño. En este mundo actual donde abunda el insomnio, el ejercicio físico en el gimnasio puede ser uno de los mejores estimulantes para que duermas durante la noche como un bebé.
- Serás más social: El gimnasio es un espacio que te brindará la oportunidad de extender tu círculo de amigos. Además, es probable que consigas tu próximo compañero o compañera de entrenamiento que te de la motivación extra para alcanzar tus objetivos.
- Mejora de tus hábitos: Tomar la decisión de entrenar en un gimnasio te impulsará a adquirir mejores hábitos. Según estudios científicos existe una correlación positiva entre practicar alguna disciplina deportiva y comer más sano. Recuerda que los hábitos no suelen aparecer de la noche a la mañana. Sin embargo, puedes comenzar de a poco hasta hacerlos parte de ti. Verás como tu vida dará un giro.