Aproximadamente el ochenta por ciento de los adultos padece dolor de la zona lumbar durante su vida.  El porcentaje anual de gente que padece lumbalgia es del treinta y ocho por ciento , siendo mayor en mujeres y en personas de cuarenta a ochenta años.

 La incidencia del dolor lumbar crónico (DLC) está relacionada directamente con el índice de masa anatómico (IMC); en verdad, el sobrepeso y la obesidad son considerados factores de peligro para padecer el DLC, y la inactividad actúa  como potenciador.

Factores de riesgo

Las personas obesas con DLC se encaran a restricciones funcionales que pueden provocar otras enfermedades. Además, tienen una capacidad menor para efectuar sacrificios, y padecen una minoración tanto en la movilidad de la cadera, como en su capacidad de extensión. Todo ello provoca la atrofia de la musculatura lumbar, y en consecuencia, la aparición de la fatiga de forma prematura. Estos hechos, suscitan miedo a la práctica del ejercicio, lo que, lejos de prosperar los síntomas potencia el ciclo del dolor.

“El ejercicio efectuado de forma regular”, es considerado como una estrategia primaria en la prevención de más de treinta y cinco afecciones crónicas, entre aquéllas que se incluyen el dolor en las articulaciones y la obesidad. Aunque el perder peso acostumbra a ser el primer y objetivo principal para la gente con sobrepeso y obesidad, el adiestramiento de fuerza provoca los mejores resultados sobre la capacidad funcional. Otros programas de ejercicio, como los de fuerza en el campo acuático y el pilates,  parecen tener el mayor efecto sobre el dolor.

En resumen, el sobrepeso y la obesidad están relacionados directamente con el DLC, pudiendo provocar y/o acrecentar el dolor de los que lo padecen.  El adiestramiento de fuerza,  es la mejor herramienta para combatirlo. Además de esto, si es conjuntado con el medio acuático y con técnicas de pilates, su efecto puede verse potenciado, y de este modo,  acrecentar la funcionalidad y reducir los niveles de dolor, de quien lo padece.

Adiós al dolor de espalda

En resumen, el sobrepeso y la obesidad están relacionados directamente con el DLC, pudiendo provocar y/o acrecentar el dolor de los que lo padecen.  El entrenamiento de fuerza,  es la mejor herramienta para combatirlo. Además de esto, si es conjuntado con el medio acuático y con técnicas de pilates, su efecto puede verse potenciado, y de este modo,  acrecentar la funcionalidad y reducir los niveles de dolor, de quien lo padece.

En el siguiente te contamos cuales son los mejores ejercicios para combatirlos, y cuales te vendrán mejor según tu condición física.