Consiste en conjuntos de ejercicios en los que desde el control de la respiración y el diafragma se consigue elevar las vísceras (útero, vejiga y también intestinos). Esta gimnasia, además de esto, corrige la postura (con el embarazo se genera hiperlordosis, el incremento de la curva lumbar), pone la columna sin dar presión abdominal, trabaja mucho los brazos y reduce la tensión del abdomen bajo. En ocasiones el vientre caído se debe a inconvenientes posturales. La respiración hipopresiva se efectúa en apnea. De este modo se estimula la apertura de las costillas y la absorción abdominal.