Tener una mejor técnica significa nadar más eficazmente, lo que se transforma en nadar más rápido. Por ello, y para mejorar esa técnica, vamos a prestar especial atención a cuatros puntos claves que nos harán mejorar nuestra técnica de natación.

  • En primer lugar: El Agarre.

Este es el punto en el que el brazo se halla estirado y comienza a producir presión en el agua por medio de la mano. El paso para continuar sería: extender totalmente el brazo principal, y seguidamente comenzar la brazada con un agarre, seguido de un barrido perpendicular y inclinado cara abajo y levemente cara afuera.

La sincronización ha de ser uno de los puntos de atención en el que llevar cuidado y supervisar al nadar. Por servirnos de un ejemplo, en este punto de agarre, la otra mano que pasa por la fase de restauración, debe ir entrando ya en el agua.

Querer terminar la brazada de manera rápida NO es homónimo de más velocidad. Por este motivo es esencial poner énfasis en que la mano complete bien este paso, pues a mayor propulsión se logrará una mayor barrida, consiguiendo mayor velocidad. Ir con prisas nunca es bueno.

  • Segundo paso: El Empuje.

La fase de empuje en la brazada se ubica en el punto en el que la mano aplica presión moderada sobre el agua. Al tiempo se dirige el brazo cara el interior, cara la línea central del cuerpo. El codo debe apuntar cara la pared lateral de la piscina, al paso que la cabeza y el cuerpo se marchan preparando para virar y aplicar el rolido.

Un buen consejo pasa por asegurarse de llevar el ritmo de brazada adecuado. Al paso que una mano se halla al final de la fase de tracción, a puntito de empezar la fase de empuje, la otra pasa por el recobro, propagando el brazo cara delante. Esto da estabilidad y soporte para sostener la situación adecuada del cuerpo.

Nada mejor
  • El siguiente paso es: Extensión y Respiración

Un empuje con las manos y la boca se va a traducir en una mayor eficacia. La mano llega al final de la fase de empuje a través de el barrido cara atrás y tenuemente asimismo cara afuera, muy, tal y como si se tratase de “limpiar” los muslos. Específicamente, el dedo pulgar debe pasar muy tenuemente sobre la parte superior del muslo. 

 Introducir el recobro cuando la mano esté empujando cara atrás. La respiración debe encajar de forma perfecta en la brazada, de forma que se integre en el conjunto del nado. No debe resaltar por movimientos exagerados.

  • Último paso a tener en cuenta: La Patada.

El papel de las caderas en este punto estratégico del nado deviene importante: se precisa de ellas que den un saque eficiente y de gran alcance profundidad. Para efectuar una adecuada patada se aconseja extender las piernas y apuntar los dedos de los pies de forma recta, para poder patear con las piernas suficientemente rectas. La patada puede ser como un latigazo que comience desde la cadera y la parte superior de los muslos. Ahora, es la parte baja de la pierna la que debe dar un latigazo bajo, con suavidad, en el tiempo con el resto de la carrera.